La emergencia de la pandemia se ha clavado como una piedra en el engranaje del modo de vida en que pululábamos. Ha hecho saltar el sistema, y en ello ha puesto en evidencia algunos de sus mecanismos ocultos. Vemos, al hilo de las angustias y los sobresaltos, cómo actúan gobiernos, multinacionales, medios de comunicación, grandes corporaciones, instituciones continentales… A la luz de sus efectos, descubrimos que muchos de los argumentos que constituyen la agenda diaria de nuestra burbuja cotidiana son falsos. Tramposos. Mercancía averiada. Y que nos la han vendido para que nos alejáramos de lo que deberían ser nuestros objetivos.